Maderterranea
Tronco Macizo de Roble de 45 cm de Alto y 30/40 cm de diámetro
Tronco Macizo de Roble de 45 cm de Alto y 30/40 cm de diámetro
Não foi possível carregar a disponibilidade de retirada.
Utilizado como uso de taburetes, mesas o elementos decorativos
Estas son las características de la pieza:
- Roble Macizo: el tronco es de roble sólido, lo que garantiza durabilidad y resistencia. El roble es una madera dura, densa y pesada, conocida por su larga vida útil y su capacidad para resistir el desgaste.
- Certificación PEFC: este certificado asegura que el tronco proviene de bosques gestionados de manera sostenible. La madera ha sido extraída con prácticas responsables que respetan el medio ambiente y las comunidades locales.
- Grano y Textura: el roble presenta un grano recto con una textura áspera y evidente, que puede variar de un color marrón claro a tonos más oscuros con el tiempo. Estas características le otorgan un carácter rústico y natural.
- Nudos y Defectos Naturales: los troncos de roble suelen tener nudos y otros defectos naturales que se valoran en el diseño decorativo, ya que aportan autenticidad y un aspecto orgánico.
- Acabado Natural: dependiendo de su uso, el tronco puede estar tratado con aceites naturales o barnices mate que protegen la madera sin ocultar su belleza natural. También puede utilizarse sin tratamiento para un aspecto más crudo y auténtico.
- Robustez: debido a su robustez, un tronco de roble puede ser utilizado como taburete, mesa auxiliar, pedestal o pieza decorativa. Su peso y estabilidad lo hacen adecuado para soportar cargas y resistir el uso cotidiano.
- Durabilidad: el roble es altamente resistente a golpes, arañazos y otros daños, lo que lo convierte en un material ideal para muebles y elementos que estarán expuestos al uso frecuente.
- Hecho a Mano: son trabajados de manera artesanal, lo que añade un valor único a cada pieza. Cada tronco puede tener detalles específicos que lo diferencian, convirtiendo cada taburete, mesa o pieza decorativa en una obra única.
-Cuidado y Mantenimiento: aunque el roble es una madera duradera, requiere cuidados como la limpieza regular con un paño seco y la aplicación periódica de aceites o ceras para mantener su apariencia y proteger la madera.
En resumen, un tronco de roble macizo con certificación PEFC es una elección excelente para quienes buscan una combinación de durabilidad, estética natural y compromiso con la sostenibilidad ambiental. Su versatilidad lo hace adecuado tanto para usos funcionales como decorativos, y su certificación garantiza que su origen es respetuoso con el medio ambiente.
Share







